Arroz al horno



Esta que os enseño es la versión rápida y menos contundente que la tradicional. En casa de mi abuela comíamos el arroz al horno con parte de la carne y el caldo del típico puchero valenciano, comido el día anterior. Era un caldo muy grasiento resultado de la cocción de las diferentes carnes melosas, garbanzos, patatas y verduras.

Sin duda, como resultado de ese magnífico plato de cuchara salía un arroz sabroso y espectacular. Pero ¿nos vamos a privar de un rico arroz al horno por no tener esas maravillosas sobras? La respuesta es no. Así que hoy os voy a enseñar una manera alternativa de prepararlo, muy rápida y con un resultado igualmente exquisito.





Ingredientes para 4:

4 cucharones de arroz redondo
250 g de costilla de cerdo
3-4 longanizas (opcional)
2-4 morcillas 
100 g de garbanzos cocidos
50 g de calabaza
50 g de patata
4 tiras de panceta fresca
3-4 rodajas de tomate maduro
1/2 cabeza de ajos 
Colorante y sal
1/2 l de caldo de ave (opcional)
1/2 l de agua
1 tomate entero con piel o salsa de tomate concentrada

Preparación:

En una olla ponemos agua y el caldo de ave a calentar con sal. Echamos la costilla troceada,  la panceta, los garbanzos, el tomate concentrado, la calabaza cortada en dados y, casi al final de la cocción, la patata pelada y cortada en rodajas gruesas. Añadimos la sal y el colorante. Bajamos a fuego lento y mantenemos hasta que la calabaza y la patata no estén hechas del todo. Probamos de sal y rectificamos en caso necesario.

En una sartén calentamos un chorro de AOVE y añadimos la cabeza de ajos y el arroz. Lo salamos y nacaramos dando vueltas durante unos minutos. Reservamos.

En una bandeja de horno o cazuela de barro,  colocamos en el fondo el arroz, repartimos la costilla, las tiras de panceta, la calabaza, la patata y los garbanzos. Echamos dos cucharones del caldo de las costillas por cada cucharón de arroz, en caliente.
Por encima pondremos en crudo las longanizas y las rodajas de tomate.

Metemos al horno, en la posición más baja y a 200º, durante 30-40 minutos, hasta que veamos que el caldo se ha consumido y la carne se dora. A mitad cocción añadimos las morcillas en crudo. 

Notas:

En cuanto a la proporción de líquido y arroz hay diferentes versiones. Yo prefiero poner el doble justo porque así me evito el tener que añadir líquido a media cocción.



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